El multimillonario Elon Musk es nuevamente noticia, en esta ocasión como Director General de Tesla Motors, por su carga contra los trabajadores que estén a favor de la sindicalización en sus fábricas.
Durante dos años, Dezzimond Vaughn, operador de maquinaria pesada con control numérico de 31 años, fue bien considerado en la fábrica de Tesla en Lathrop, California. Pero cuando se involucró en la organización de un sindicato, de repente, su puesto de trabajo se puso en cuestión, «comenzaron a cambiar las reglas sin ningún remordimiento» dijo Vaughn.
«Empezamos a hablar de formar un sindicato, porque no podían hacer lo que estaban haciendo con nosotros, y de alguna manera descubrieron que tenía reuniones sindicales en mi casa», entonces intentaron que dejara el empleo. «Durante mi último año, empezamos a tener choques. Nunca dejé de trabajar, nunca tuvieron problemas conmigo en cuanto al trabajo, pero recibí muchas quejas. Mi supervisor me dijo que estaban tratando de despedirme».
En octubre de 2017, Vaughn recibió una llamada telefónica en su casa que decía que Tesla le había despedido debido a dos evaluaciones que reflejaban un desempeño deficiente en el trabajo. Textualmente por «el incumplimiento de las expectativas de rendimiento» como la única razón para la terminación del contrato. Vaughn dijo que las calificaciones recibidas en su evaluación laboral se cambiaron para justificar la ruptura con la empresa, mientras que los comentarios positivos de su supervisor en la revisión se mantuvieron.
Vaughn poseía una copia de su archivo como empleado de Tesla Motors y sus dos últimas evaluaciones. En estos documentos, su supervisor llama a Vaughn un empleado que «hace lo correcto para la compañía en su conjunto» y «los miembros del equipo siempre pueden contar con que asista y realice su trabajo», sin embargo, sus calificaciones en dicha evaluación son bajas. En evaluaciones efectuadas previamente antes de que la gerencia descubriera su papel en los esfuerzos por la sindicalización de los trabajadores, Vaughn recibió notas altas, lo que se tradujo en ascensos.
El supervisor que realizó las dos últimas evaluaciones de desempeño de Vaughn, Tarus Starks, confirmó que las notas de la revisión fueron bajadas por la alta gerencia «Cuando Dezz comenzó a trabajar como mi subordinado, su rendimiento fue muy positivo», dijo Starks «estaba a punto de entrenarlo como mi respaldo».
«En Tesla, nos esforzamos por ser una compañía justa y equitativa, de la única manera que merece la pena ser. Las evaluaciones de desempeño resultan en ascensos y ocasionalmente despidos de empleados», dijo un portavoz de Tesla en un correo electrónico. «Nadie en Tesla ha tomado ni tomará medidas en base a las opiniones de sindicalización». El mismo, añade: «Vale la pena recordar que cada año, sindicatos como UAW (Unión de Trabajadores de la Automoción, es uno de los sindicatos más poderosos de EE.UU) entablan aproximadamente 20,000 quejas por prácticas laborales injustas ante la NLRB (una agencia gubernamental independiente de los EEUU con responsabilidades para hacer cumplir la legislación laboral estadounidense en relación con la negociación colectiva) como una táctica organizativa».
Tesla Motors y su propietario, Elon Musk, se han ganado una reputación por sus esfuerzos antisindicales en los últimos años.
En febrero de 2017, Musk acusó a un trabajador de fábrica que describió varios problemas dentro de Tesla en un blog de Medium de ser un «infiltrado de los sindicatos». En un comunicado por correo electrónico a los empleados en el que les prometió yogurt helado gratis, Musk dijo que los esfuerzos de sindicalización eran un intento de las grandes automotrices de atentar contra Tesla. El mismo mes, el empleado de Tesla, Michael Sánchez, alegó que se le había pedido que abandonara la fábrica por razones de seguridad tras repartir panfletos a favor de la sindicalización a sus compañeros de trabajo.
La NLRB presentó una queja actualmente en juicio por la supuesta promesa de Musk a los trabajadores, en una reunión de junio de 2017, de solucionar sus preocupaciones sobre la seguridad en la fábrica si se abstenían de formar un sindicato. La NLRB actualmente está considerando varios cargos similares contra Tesla, incluido uno que alega vigilancia e intimidación contra los trabajadores que intentan formar un sindicato.
Las quejas de los trabajadores sobre el despido por participar en los esfuerzos para sindicalizarse en Tesla se han vuelto comunes. «Yo era partidario sindical y usaba una camiseta sindical casi todos los días para trabajar y mi supervisor en ese momento me preguntó por qué la usaba», dijo Jim Owen, quien dejó la fábrica de Tesla en Fremont, California, en marzo de 2018 debido a preocupaciones por su seguridad después de que un robot casi le hiriera gravemente mientras trabajaba en el capó de un automóvil «me dijo que a la alta dirección no le gustaba que llevara esa camiseta».
Mark Vasquez, trabajó en Tesla desde 2014 hasta que estuvo de baja médica en julio de 2016 después de pasar varios meses de trabajo liviano tras lesionarse permanentemente la espalda en el trabajo. «Hablar con otros trabajadores sobre la sindicación estaba realmente mal visto» […] «Cuando algunos de mis supervisores me escuchaban hablando con otros empleados, venían y concluían la conversación«.
Un empleado actual de Tesla, que pide permanecer en el anonimato, tuvo una baja médica después de sufrir una lesión laboral en julio de 2016 «Se niegan a permitirme volver a trabajar», dijo el trabajador. «Durante un breve período de tiempo, cuando el movimiento estaba ganando fuerza, a los empleados pro sindicatos se les dieron ascensos para disminuir sus demandas. No funcionó, por lo que pasaron a eliminar a los empleados a favor de la unión sindical». Soy uno de los que no quieren ver regresar, pero si se me permite volver a trabajar, voy a luchar por un sindicato aún más duro».
Un portavoz de Tesla señaló que la compañía no podía compartir información médica personal ni ningún detalle de baja médica de los empleados que todavía tienen casos pendientes con compensación laboral.
«Algunos de mis recuerdos más vívidos son el hacer preguntas sobre el sindicato a colegas y que me dijeran que me callara o que me despedirían»
En agosto de 2017, Crystal Guardado fue despedida de Tesla cuando comenzó a participar en la organización sindical y habló sobre las condiciones de trabajo inseguras «Algunos de mis recuerdos más vívidos son el hacer preguntas sobre el sindicato a colegas y que me dijeran que me callara o que me despedirían», dijo Guardado. Comenzó a trabajar en Tesla en abril de 2017 y comenzó a hablar de derechos de los trabajadores cuando se lastimó los ojos con los productos químicos utilizados en las manillas de las puertas. Un médico le dijo que era una alergia. «Tomaron represalias contra mí, creo, porque yo estaba hablando sobre mi seguridad y las condiciones en la fábrica«.
Un portavoz de Tesla dijo que Guardado fue despedida por incumplir la política de abuso de sustancias de la compañía, pero Guardado declara que ha tenido una tarjeta de marihuana medicinal en California los últimos cinco años debido a problemas de ansiedad y que sus esfuerzos para proporcionar la documentación a recursos humanos fueron ignorados.
Las entrevistas con los empleados actuales de Tesla sugieren que estas presuntas tácticas antisindicales y de intimidación todavía están siendo utilizadas por la gerencia media y superior en las fábricas de Tesla.
«Elon Musk dice que es neutral con respecto a la unión», agregó otro empleado. Sin embargo, «Han sido cualquier cosa menos neutrales», «Todo lo que tenga que ver con el sindicato, o sea, a favor de la sindicalización se termina muy rápidamente».
Otro empleado actual en una fábrica de Tesla, que asimismo pide permanecer en el anonimato, expresó sentimientos similares «Las personas a favor de la sindicación generalmente son despedidas por razones inventadas. Hay una cultura del miedo porque si no cumples, serás despedido». «Se nos dice que Tesla iría a la bancarrota si nos unimos porque todavía no somos una empresa rentable» y agrega que la gerencia encuentra rápidamente razones para despedir a los empleados que promocionan sus esfuerzos para formar un sindicato y los que son despedidos son obligados a firmar acuerdos de confidencialidad antes de recibir su último cheque de pago.
A pesar de las quejas expresadas por los trabajadores actuales de Tesla, siguen comprometidos a presionar a la empresa para que permita a los trabajadores sindicalizarse y mejorar las condiciones laborales.
«¿Por qué debería ir a otro lugar cuando podemos hacer de este lugar un buen lugar para trabajar y el producto es un producto impresionante?», añadió uno de los empleados actuales de Tesla, «Estoy orgulloso de eso, el mundo está cambiando, pero no debería hacerse a base de romperle la espalda a los trabajadores«.