En medio de las protestas de miles de personas, el Presidente de EEUU, que tras Inglaterra ha visitado Escocia, ha decidido dedicar su tiempo a jugar a golf.
El paso por Londres, donde se reunió con Theresa May, quedó marcado por protestas de decenas de miles de personas, que salieron a la calle para mostrar que el actual inquilino de la Casa Blanca no es bienvenido. La figura principal de estas protestas fue un globo gigante que representa un mini-Trump, en forma de bebé.
Pero no es sólo en Londres donde hay manifestaciones contra el líder estadounidense. En Escocia, donde el Presidente tiene una unidad hotelera en Ayrshire, también se han reproducido las movilizaciones.