La realidad social del siglo XXI está marcada por múltiples factores, y uno de los más preocupantes es el problema de las adicciones, cuyas características están determinadas no solo son por razones psicológicas o físicas.
El entorno puede ser determinante para desarrollar una conducta y dependencia irresponsable de sustancias tóxicas basado en fetiches sociales.
Aunque Internet es una herramienta versátil por la gran cantidad de información para su prevención, la sociedad moderna sigue incitando de forma indirecta estas conductas, olvidado la catástrofe que representa para las personas más cercanas esta situación.
El adicto es incapaz de controlar sus adicciones, las cuales están latentes entre ricos y pobres, no distingue sexo ni tampoco edad.
¿Los trastornos adictivos tienen solución?
Se trata de una situación complicada para las familias sobrellevar esta condición, aunque los aspectos sociales no son suficientes: la cultura y afecciones neurológicas pueden ser determinantes también.
Pero es posible encontrar la solución en EXII, Centro de Trastornos Adictivos. Así como con cualquier otro tipo de enfermedades, el origen del comportamiento es previamente evaluado y tratado para mejorar tanto la salud en general como lo emocional.
Este centro de socorro ubicado en Alicante tiene profesionales cualificados para tratar problemas de: cocaína, alcohol, cannabis, anfetaminas y el abuso de fármacos, e incluso la adicción al juego.
El tratamiento se caracteriza por su aplicación de forma ambulatoria varias veces por semana, con un médico especialista para cada trastorno, en el que lo más importante es el bienestar del paciente y su privacidad.
Es posible hacer cambios drásticos en la vida de los adictos. La sociedad española presenta grandes problemas de alcoholismo y para identificar quien es adicto o dependiente el centro EXII evalúa la estructura familiar, social y laboral del paciente para identificar las fases del tratamiento y resolver los problemas conductuales en paralelo con la familia o pareja.
¿Cómo una adicción afecta a la sociedad?
La sociedad es muy vulnerable a los trastornos adictivos, y conseguir la cura a esto no es tarea fácil. Adolescentes y niños tienen cada vez mayor contacto con diversidad de vicios, y es que tras esta realidad se esconden poderes económicos que aumentan las tendencias adictivas.
El seno familiar representa el desarrollo de las aptitudes y capacidades del ser humano, pero un contexto social más amplio puede determinar que un vicio sea promovido por impulsos o prohibiciones.
Aún en 2019 sigue tratándose como un tema tabú y persisten rasgos represivos en el seno de familias que por inexperiencia pueden facilitar y contribuir al atractivo de esta condición.
La educación y los factores sociales pueden ser peligrosos cuando no se saben establecer límites y en ocasiones no existen lazos familiares que permitan eludir esta riesgosa conducta.
Sin embargo, todos los excesos se asocian con diversión y este tóxico entorno se presta para confundir a personas que terminan por identificarse con el errado mensaje de que las sustancias ayudan a pasarlo mejor.
Variedad de adicciones y consecuencias
Las personas que tienen trastornos adictivos no se integran a la sociedad de forma sencilla, y es que las drogas, el alcohol y el exceso de otras sustancias ocasionan problemas como:
- Incapacidad de mantener relaciones afectivas y sociales: 80 % de los divorcios se atribuyen a problemas de alcoholismo.
- Desempleo y ausencia escolar: la pérdida de trabajo y la deserción escolar representa 3,7 % de la población, con una relación directa con el alcohol, y en 25 % con las drogas.
- Accidentes: conducir bajo estado de ebriedad desencadena una de las mayores estadísticas por accidentes viales, y es que más de 300 mil personas ingresan a los hospitales al año por esta razón.
- Actividades ilícitas: los efectos de las sustancias tóxicas más comunes influyen en 38 % de los homicidios debido a estas conductas.
La juventud es la más afectada lo que ocasiona que las presiones sociales de amigos influyan al consumo de sustancias, por lo que el deber de los padres es suministrarles desde temprana edad herramientas de vida para tomar las decisiones más acertadas sin que importe cualquier dificultad emocional o la insistencia grupal.
La integración familiar es clave para prevenir estos hechos desfavorables: crear canales de diálogo, vínculos y mantener la comunicación es importante para que los individuos vulnerables no desarrollen condiciones multifactoriales, donde el protagonista es el ambiente en el que se desenvuelve el individuo y los mensajes que recibe a diario por falta de información veraz que realmente haga la diferencia en esta forma de socialización imperante hoy día.