Hay excelentes ideas de negocios que no prosperan. La mayoría de las veces, aunque cueste creerlo, es por errores u omisiones de sus líderes o emprendedores, que no saben gestionar las herramientas con las que cuentan. En la actualidad, el marketing digital es una de las herramientas predilectas para lograr éxito con una empresa y la Incubadora Despegue es una de las agencias que ayudan a que los empresarios realicen una gestión correcta de esta herramienta tan importante.
Proyectos que crezcan fuertes. El papel de Alexandra González Despegue, Directora de Proyectos de la incubadora y agencia de marketing, es trascendental. Ir desde el punto inicial hasta el punto en el que el crecimiento es el único paso viable, utilizando una hoja de ruta lo suficientemente detallada en cuanto a la estrategia, es su función principal como la encargada de la dirección de los proyectos de los usuarios que solicitan el servicio de la incubadora y que se inscriben a sus seminarios y programas intensivos de formación en marketing digital.
Y es que el papel que ha cumplido la empresa a lo largo de los últimos meses es muy relevante, por lo que analizarlo detalladamente es una prioridad.
Dejar de depender
No hay nada más difícil para un emprendedor o una empresa que depender de servicios de terceros. La dependencia genera inestabilidad y distorsiona la planificación de los negocios, porque las reglas pueden cambiar unilateralmente -cortesía de los proveedores- y afectar la viabilidad del negocio completamente.
Pero la dependencia también hace que se vean solo los resultados y las características más comunes de un servicio prestado por terceros -en este caso, de marketing digital para su negocio-. Por eso, el proceso, su planificación, la priorización de cada una de las acciones a realizar, son invisibles a ojos de los emprendedores, por lo que la dependencia se hace arriesgada y, por supuesto, ineficiente.
La Incubadora Despegue busca que los empresarios dejen de depender. ¿Cómo? A través de un programa de formación que los convierta de emprendedores dependientes -que delegan las funciones críticas de marketing online en terceros, sin verificar conscientemente cada acción tomada- hasta llegar a emprendedores interdependientes -que son capaces de delegar absolutamente todos los procesos, pero que conocen exactamente lo que cada proceso realiza o influye sobre el resultado final, sean mayores ventas, suscriptores o lectores de un sitio-.
Tomar acciones más ágiles
La fase intermedia de la formación de la Incubadora Despegue es la creación de la independencia. Un Emprendedor Independiente, a juicio de la metodología de la incubadora, es aquel que tiene la capacidad y el conocimiento para llevar por cuenta propia todas las actividades de marketing digital de su negocio.
Por ello, es capaz, por su cuenta, también, de generar los resultados que la empresa necesita para crecer. El problema está en que la independencia genera sobrecargas laborales porque se reniega a delegar -producto de la mala experiencia, ahora conocida e internalizada, de la fase de la dependencia total-.
No obstante, no todo es malo en la fase del Emprendedor Independiente, puesto que es la etapa dentro de la incubadora donde se obtienen la mayoría de los conocimientos profundos sobre el marketing digital y cómo puede, por sí mismo, impulsar una empresa o negocio para que se convierta en el líder absoluto de su mercado, permitiendo a sus dueños o líderes tomar acciones con una agilidad incomparable, asegurando estar un paso antes que la competencia.
El crecimiento deja de ser lineal
La última fase de la formación es la interdependencia. O lo que es igual, poder delegar cualquier actividad de marketing sabiendo de antemano qué se puede esperar, cómo se pueden analizar los resultados y qué acciones tomar en cada caso.
Los emprendedores interdependientes pueden dejar de trabajar durante un año y su negocio seguirá creciendo como si estuvieran dedicando toda la vida a ello. Eso, porque los procesos importantes se delegan, pero se delegan con conocimiento de causa.
Cuando eso sucede, el crecimiento de los negocios deja de ser lineal para convertirse en un crecimiento exponencial. Lograr eso es el secreto mejor guardado y la clave del éxito de la Incubadora Despegue.