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Eriksen, de 29 años, está siendo tratado en el Rigshospitalet, que se encuentra a menos de un kilómetro del estadio Parken de Copenhague, donde se disputó el partido.
Eriksen, centrocampista ofensivo y motor creativo de la selección danesa, tropezó repentinamente y se desplomó sobre el césped en el minuto 42 del partido contra Finlandia el domingo.
Los equipos médicos, convocados con urgencia por compañeros de equipo y rivales que enseguida percibieron la gravedad de su estado, trabajaron rápidamente para estabilizar a Eriksen sobre el césped. Continuaron durante 20 minutos mientras el público atónito del estadio Parken de Copenhague y una audiencia televisiva mundial observaban.
En un esfuerzo por proteger a Eriksen, sus compañeros de equipo y los miembros del personal de Dinamarca formaron un círculo alrededor de él para protegerlo, así como a los médicos, mientras trabajaban. Las fotografías de Eriksen saliendo en camilla lo mostraban despierto.
El partido se suspendió brevemente, pero se reanudó unos 90 minutos después, con el consentimiento de los jugadores de ambos equipos, y sólo después de que los daneses recibieran noticias sobre la mejora del estado de Eriksen. Finlandia ganó por 1-0.
No todos pudieron continuar. Algunos jugadores lloraban mientras calentaban para reanudar el juego. No todos pudieron completar el partido, dijo después el entrenador de Dinamarca, Kasper Hjulmand.
«Es una experiencia traumática», dijo Hjulmand. «La actitud fue: ‘Vamos a salir e intentar hacer lo que podamos’. Y luego hablamos de permitir tener todos estos sentimientos. Y que estaba bien decir que no si no eran capaces de jugar. Algunos dijeron que querían intentarlo. Y yo les dije que no importaban los sentimientos que tuvieran, que todo estaba bien. Tenías que permitirte intentar jugar si te apetecía. Y había que atreverse a mostrar emociones alegres. Pero estaba bien decir que no. Porque algunos no eran capaces, no eran capaces de jugar».
Hjulmand dijo a los periodistas que su equipo recibirá asesoramiento y cualquier otro tipo de ayuda que necesite mientras intenta afrontar el resto del torneo.
«Pasaremos los próximos días procesando esto lo mejor que podamos», dijo Hjulmand.