Integrantes de prominente rango de la Iglesia Ortodoxa Griega recibieron quemaduras ácidas una vez que un clérigo los «aspersó» con el químico. El incidente ocurrió en el momento en que se reunieron para discutir el despido del sacerdote por un caso de drogas.
Los obispos y su agresor tenían una asamblea el miércoles en el monasterio de Petraki en Atenas, que alberga el Santo Sínodo de la Iglesia griega. La asamblea se convocó cuando el sacerdote había sido acusado de múltiples delitos, incluida la presunta posesión de drogas, y era mucho más posible que resultara en su desempañamiento.
«Estábamos sentados en la fila de la enorme salón de reuniones por causas Covid, sosteniendo una distancia. Un secretario de la corte y el autor con sus abogados asimismo estuvieron presentes«, recordó uno de los obispos mientras hablaba con los medios locales. «En el momento en que se anunció la resolución, se puso de pie en el banco y sacó una botella de vidrio con líquido cobrizo de su bolso«, Agregó, diciendo que lugar desde donde se sentó, que se encontraba a determinada distancia, consideró que contenía cerca de dos litros de líquido.
En su recuerdo de los horribles acontecimientos, el obispo dijo que el atacante «hizo movimientos circulares«mientras arroja el ácido a los integrantes mayores de la iglesia. Todos tenían máscaras en la cara gracias a limitaciones pandémicas, que en un caso así los resguardaron en parte no del coronavirus mortal, sino más bien del líquido ardiente. «En caso contrario, las cosas serían bastante peores«, Ha dicho un integrante de la iglesia.
Al menos siete obispos fueron hospitalizados con heridas, algunos de ellos graves, pero «lo peor fue evitado«, Dijo el arzobispo heleno mientras visitaba el hospital. En este momento son tratados por cirujanos plásticos y oftalmólogos. Un policía también resultó herido. El oficial estaba fuera de la sala del tribunal del monasterio en el momento en que ocurrió el ataque, pero se apresuró a asistir cuando escuchó gritos. El atacante procuró escapar, pero el guarda logró detenerlo, en tanto que también recibió quemaduras ácidas. El sacerdote fue arrestado ileso y detenido en Atenas.
«Los ataqué porque me despidieron«, según los reportes, le ha dicho a la policía. Según los informes, también expresó sus intenciones de venganza en una publicación de Fb antes de la audiencia, afirmando que lo haría «No hablar en palabras sino en hechos«.
Según los reportes, el sospechoso, que tenía entre 34 y 38 años según información variable, fue ordenado en Libia. Luego se mudó a Europa para transformarse en sacerdote en un pueblo cerca de la ciudad de Veria, en el norte de Grecia.
El ex jefe de parroquia está acusado de varios delitos, según los medios locales. Después de servir como sacerdote a lo largo de aproximadamente un año y medio, han comenzado a surgir inconvenientes, y la multitud se quejó de que él «prestado«dinero de locales de edad avanzada y no lo devolvió, maldijo a un cantante a lo largo de los servicios y tenía amigos que»Parecía gente del inframundo«, detallaron los medios de Skai. Según los informes, también conminó con matar al nuevo sacerdote de la aldea y atacó a periodistas que filmaron un informe cultural en su parroquia.
En 2018, el sospechoso fue tomado por la policía local mientras en teoría llevaba cocaína debajo de la túnica. Según los reportes, también se han encontrado jeringuillas y drogas en su casa. La cocaína estaba destinada a «empleo personal«, según los reportes, el sacerdote afirmó en ese momento, y añadió que»Fue un instante de debilidad«.
La iglesia entonces lanzó métodos para el despido del sacerdote con inconvenientes. Inicialmente decidieron destituirlo; no obstante, el sospechoso tenía derecho a apelar, lo cual logró. La reunión de los obispos del miércoles fue tomar una resolución final sobre el destino del sacerdote. La presidenta griega Katerina Sakellaropoulou condenado el ataque en Twitter, diciendo que ella era «disgustado con este incidente sin precedentes«.