Estados Unidos exige más claridad en la posición europea en cuanto a sus planes de crear su propio ejército europeo, que debe ser un complemento a la OTAN y no su sustituto, dijo a los parlamentarios europeos el representante permanente estadounidense ante la UE, Gordon Sondland.
En su opinión, la situación en este campo se está agravando, pues la Unión Europea decidió que es capaz de lidiar con todo por sí misma y con sus propias Fuerzas Armadas, lo que mina a la OTAN. Según el representante, esta cuestión es «muy sensible» para Estados Unidos.
Por otra parte, destacó que Washington oye de Europa dos puntos de vista diametralmente opuestos en lo que se refiere a las cuestiones de defensa, unos quieren limitarse a la resolución de pequeños conflictos en África del Norte, otros hablan de crear unas verdaderas Fuerzas Armadas.
El director del Instituto de Planificación Estratégica de Rusia, Aleksandr Gusev, sugiere que la idea de un ejército europeo podría llegar a ser predominante.
Según el científico político ruso, la idea de crear un ejército paneuropeo no es nueva. A principios de los años 2000, los europeos decidieron crear su propio ejército, no como una alternativa a la OTAN, sino como una adición al bloque. Pero gradualmente este tema desapareció, porque de hecho las tropas estadounidenses ocuparon Europa, los estadounidenses controlan el sistema de seguridad interno y externo de Europa.
«Ahora que ha habido una propuesta del presidente francés Emmanuel Macron de crear un ejército común europeo, ellos [los europeos] volvieron nuevamente a esa idea, claro que los estadounidenses liderados por el presidente Donald Trump, sabotearan esta idea, porque es muy ventajoso para ellos controlar todo el territorio de Europa», afirmó Gusev.
Según el experto ruso, «los europeos son rehenes de los estadounidenses», y los estadounidenses, al menos en un futuro próximo, no permitirán que los europeos creen su propio sistema interno y externo de seguridad independiente, lo sabotearán y crearán los condicionantes para que los europeos estén controlados por ellos.
La propuesta del presidente francés, Emmanuel Macron, consiste en crear un «ejército común europeo» que no dependa de Estados Unidos, incluso para garantizar la ciberseguridad, habiendo sido apoyado por la canciller alemana, Angela Merkel. La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, declaró posteriormente que la Unión Europea no está comprometida en la creación de un «ejército europeo», porque es una alianza política, no militar.