Estamos a las puertas de la temporada de invierno, época en la que pasaremos seguramente más tiempo en casa, ante las temperaturas bajas que impiden realizar con comodidad ciertas actividades.
Es importante que el hogar ofrezca un ambiente agradable y confortable, y para esto es imprescindible contar con un sistema de calefacción, el cual debe ser objeto de un uso responsable y respeto con el medioambiente.
Para quienes van a estrenar casa o en el caso de que el sistema de calefacción con el que se cuenta ya esté obsoleto y muy deteriorado, resultará fundamental revisar las diversas opciones que mejor se ajusten a las necesidades particulares.
Entre los sistemas existentes podemos mencionar los radiadores de agua, eléctricos o de aceite, los termostatos digitales, mecánicos y modulares, y las calderas que pueden ser de gasoil, energía eléctrica, carbón, pellets o leña y gas natural, siendo estas últimas las más demandadas entre todos los sistemas de calefacción.
Y es que la venta de calderas de gas ha repuntado por ser equipos de gran utilidad, además de tener muchas ventajas como su alta eficiencia energética, ya que implican un ahorro en la factura del gas y reducen la emisión de gases contaminantes, además de que son silenciosas con respecto a otros tipos.
La importancia del uso responsable
Pero para que todas estas ventajas se cumplan es necesario un uso responsable de las calderas de gas y esto viene dado por diversas acciones que se deben implementar.
De acuerdo a las pautas señaladas por el Ministerio de Energía y Minería, para el uso de la calefacción lo indicado es regular el termostato a 20 grados, poner a funcionar el sistema sólo en espacios donde se encuentren personas, reducir infiltraciones de aire en puertas y ventanas, o abrigarse dentro de la casa, entre otras.
En lo que respecta al agua caliente, ésta se debe usar en un tiempo razonable, no ponerla tibia mezclada con agua fría, ya que para esto lo que se debe hacer es bajar el termostato.
Hay diversos tipos para escoger
Gracias a la tecnología, las investigaciones y las innovaciones, se han logrado obtener calderas de gas con considerables mejoras en lo que se refiere a su funcionamiento y eficiencia energética.
Más allá de conocer los tipos de calderas de gas para saber cuál se ajusta a nuestras necesidades, de acuerdo a las características físicas de la vivienda, hay que considerar el ahorro de la electricidad, ya que la calefacción representa el 47% del consumo energético en el hogar.
Entre los cuatro tipos más conocidos están: las calderas de gas estancas, las de bajo NOX (emisión de óxido de nitrógeno o nítrico), las atmosféricas y las calderas de gas de condensación.
De acuerdo a la tecnología o sistema que use, se establece cuál es la que proporciona un mayor ahorro energético. Y de acuerdo a los estudios realizados por los expertos en esta materia, las de condensación son las más eficientes, ya que permiten reducir la temperatura de los gases de combustión emitidos, así como aprovechan el calor de los humos de la combustión, permitiendo su recirculación dentro de la caldera.
La instalación puede marcar la diferencia
Si ya ha seleccionado el tipo o modelo de caldera de gas, lo único que faltaría sería el montador, una decisión para la que se requiere tener en cuenta el apoyo en una empresa contratista que ofrezca un servicio completo y de calidad.
Los instaladores de calderas en Madrid son especialistas en el sistema de colocación de calefacción y agua caliente, al ofrecer un servicio de calidad garantizado. El servicio de estas prestigiosas empresas se puede contactar por internet a través de sus tiendas online, en las cuales se puede elegir la mejor caldera a través de un amplio catálogo de marcas y modelos, a los precios más asequibles y con la garantía de una óptima instalación.
Además de la asesoría que cada cliente necesita para que el equipo cumpla realmente con sus necesidades, prestan el más eficiente servicio de mantenimiento, que debe hacerse por lo menos una vez al año para evitar problemas y roturas. Este aspecto es muy importante porque una buena limpieza ayudará a que la caldera tenga una vida útil más larga.