Para abordar muchos temas de la vida empresarial, es habitual que en ocasiones nos veamos totalmente superados por las circunstancias. Si nos atrevemos a contar con la figura de un consultor estratégico, podremos tener la tranquilidad de estar pisando firme, siguiendo las recomendaciones de un profesional. Te hablamos un poco sobre lo qué representan.
Contar con un especialista siempre es una idea sensata
Puede que como empresario estés pasando por un momento especialmente complicado para tu negocio. La falta de liquidez o la llegada a una situación de insolvencia puede hacernos entrar en pánico y preguntarnos qué podemos hacer para que todo vuelva a su cauce natural. Puede que hayas escuchado palabras que parecen indicar alguna solución, pero no sabes exactamente cómo hacerlo, o te da miedo y respeto. Hay una solución bastante solicitada que es un concurso de acreedores. Para dar comienzo a este proceso sería conveniente contar con un equipo que pueda solventar la situación y esté habituado a tratar con problemáticas de crisis.
En una situación como ésta, el empresario haría bien en buscar la ayuda de un consultor estratégico. Aunque podamos pensar que tenemos que hacernos cargo nosotros siempre de la situación, lo cierto es que a la hora de la verdad siempre es mejor dejar las cosas en manos de un profesional antes que poner en riesgo nuestro dinero y el de los demás. Con un equipo de economistas y abogados especializados en reestructuración y reflotamiento de empresas en crisis, podemos tener la tranquilidad de que ya se ha pasado por muchas de las situaciones en las que podemos sentir que estamos totalmente perdidos. Un consultor estratégico puede, además, indicarnos la forma más eficiente de realizar una propuesta, que puede que no coincida con la primera en la que hemos pensado.
La gestión de crisis también pasa por la preparación de un preconcurso. Se trata de un proceso bastante habitual en estos casos en el que se le permite a los empresarios ganar un tiempo suficiente para poder refinanciar sus deudas mientras puede continuar con su actividad empresarial sin problema. Es normalmente uno de los métodos preferidos, ya que suele significar que no se tiene por qué frenar el trabajo de la empresa en cualquier otro aspecto, algo que suele ser de extrema importancia para este tipo de empresas.
Obtener ayuda acerca de la Ley de Segunda Oportunidad para personas físicas
El 28 de julio de 2015, entró en funcionamiento la Ley de Segunda Oportunidad para personas físicas que permite al empresario que se haya declarado en insolvencia una nueva ocasión para comenzar desde cero. Tras la referida liquidación de la deuda, se entiende que se debe poner otra vez el contador a cero para permitir que el empresario pueda seguir invirtiendo dentro de la industria. Esta ley permite un funcionamiento continuado de cualquier empresa y de cualquier empresario, y llevada a cabo con la ayuda de un consultor estratégico, puede ser la salvación si vemos que no hay otra forma de llevar nuestra empresa a flote.
Pensada para Pymes, pequeños empresarios, profesionales autónomos y negocios familiares que no hayan podido salir victoriosos de un primer intento, esta nueva ley les permite seguir confiando en el sistema a la hora de invertir, además de incentivar el apogeo de nuevos emprendedores, que saben que no van a perderlo todo si surge la ocasión.
Independientemente del sector donde pueda ocurrir cada uno de estos procesos, como por ejemplo el caso de una empresa de transporte, se puede encontrar siempre una solución para cada caso mediante un consultor estratégico, probablemente atendiendo alguna solicitud de compraventa del negocio en última instancia. Esto da una muestra de la confianza que hay en la solución de problemas dentro de un equipo de crisis controlado por consultores estratégicos que puedan saber qué es lo mejor y cómo llevarlo a cabo.
Si todavía tienes duda acerca de su eficiencia, no dudes en buscar información y preguntar. Porque cuando te decidas, será imposible que te arrepientas.