Cuando tenemos en casa una persona con condiciones de movilidad reducida, una de las herramientas de mayor utilidad es la silla de ruedas, más aún cuando se trata de una versión eléctrica porque ofrece mayor autonomía. Pero, la realidad es que hay que saber muy bien cómo elegirla.
Las sillas de rueda han evolucionado mucho en los últimos tiempos y lo que veíamos con anterioridad ha quedado desplazado por versiones muy ligeras y funcionales en la actualidad. Cada vez más, el mercado se llena de mayores posibilidades, y entonces ocurre, que elegir la que mejor se adapte a nuestros intereses puede parecer un trabajo complejo. Lo bueno es que con estos consejos este trabajo será mucho más sencillo.
El primer aspecto será considerar el lugar donde se comprará, de forma que se pueda obtener la oferta de las mejores marcas y la asesoría de buenos especialistas en la materia. Las tiendas de ortopedia online ya están disponibles y revisando en su interior se podrá verificar si se trata o no de un buen lugar en el que comprar.
Cabe decir que no solo se dedican a las sillas de ruedas eléctricas sino que también se vinculan a todo tipo de soportes que pueden ayudar en este sentido a mejorar la vida de las personas afectadas y sus familias, como los colchones antiescaras, las sillas de ducha, entre otros.
Además, será lógico pensar en relación a las necesidades del usuario de una silla de ruedas eléctrica, ya que lo más seguro es que su adquisición se hará con el propósito de ofrecerle mayor independencia para el día a día.
Uso exterior o interior
Las características a nivel de estructura de las sillas eléctricas son variables y habrá que prestar mucha atención sobre si el uso estará destinado de forma mayoritaria al interior de la casa o al exterior. No significa que una interior no se pueda utilizar para salir de forma esporádica, pero quizás, no será tan robusta para soportar salidas diarias por ejemplo.
Otro detalle que las diferencia en torno a este aspecto, es el hecho de que la autonomía de la batería es mucho mayor en las de exterior que en las de interior. Este es un aspecto que también debe tomarse muy en cuenta para evitar malos ratos en determinados momentos.
Las sillas de interior suelen ser también más estrechas, para facilitar la entrada y salida a través de las puertas y los ascensores, mientras que las de exterior son más amplias para brindar mayor resistencia y amortiguación en los recorridos de las calles.
Por último está el tema de las ruedas. En el caso de las sillas de interior, éstas suelen ser mucho más pequeñas para permitir rodar con comodidad por los lugares sin temor a chocar con los muebles y demás objetos que normalmente están dentro de una casa. Las de exterior, por el contrario, lo que buscan es cubrir mayor cantidad de terreno.
Plegables y desmontables
Otro aspecto en el que vale la pena enfocarse a la hora de tratar este tema, es en el hecho de que sean plegables o desmontables. Las sillas plegables son fáciles de transportar y cuando son de interior caben muy bien en el maletero del coche. Éste es un aspecto que habrá que valorar en caso de que se decida por una de exterior.
Además de eso, también están las versiones desmontables que ayudan a separar las piezas de la silla sin necesidad de utilizar herramientas, logrando que sea una acción fácil de ejecutar para casi cualquier persona.
Por último, será necesario informarse sobre el peso que será capaz de soportar la silla de ruedas y sobre las técnicas que el fabricante recomienda para manipular y cuidar de la batería que, a fin de cuentas, será la que permitirá que el equipo funcione de manera óptima todo el tiempo que sea posible.