En un comunicado conjunto, México y Argentina dicen que consultarán a sus embajadores «sobre las preocupantes acciones político-jurídicas llevadas a cabo por el gobierno de Nicaragua.»
Los gobiernos de Argentina y México convocaron a sus embajadores en Nicaragua para consultar sobre la situación política en el país latinoamericano tras las recientes detenciones de varios opositores al presidente Daniel Ortega, informó el lunes (21) la agencia de noticias Reuters.
En las últimas semanas, la policía nicaragüense ha detenido a 17 personalidades críticas con el presidente, entre ellas al menos cinco candidatos presidenciales e incluso algunos antiguos compañeros de Ortega en la guerrilla sandinista. Las elecciones presidenciales en el país se celebran el 7 de noviembre.
El caso más reciente de un opositor detenido fue el del precandidato presidencial Miguel Mora, investigado por «delitos contra la soberanía» el domingo (20). El empresario y periodista Mora fue detenido en su domicilio por «incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos y pedir intervenciones militares».
Consultar a los embajadores
En un comunicado conjunto, México y Argentina dijeron que han instruido a sus embajadores, Gustavo Alonso Cabrera y Mateo Daniel Capitanich, respectivamente, para que viajen a sus países para «consultar sobre las preocupantes acciones político-jurídicas emprendidas por el gobierno de Nicaragua en los últimos días.»
Según la nota, estas medidas «ponen en riesgo la integridad y la libertad de varias figuras de la oposición (incluyendo candidatos presidenciales), activistas y empresarios nicaragüenses.»
Los gobiernos de Argentina y México expresaron su «preocupación» pero se negaron a seguir una resolución aprobada el 15 de junio por 26 países de la Organización de Estados Americanos (OEA) que condenaba la persecución de opositores por parte del gobierno de Ortega, con el argumento de la «no injerencia en asuntos internos».
En el comunicado, los dos gobiernos se comprometieron a permanecer atentos a la evolución de la situación.
«Y continuará promoviendo inequívocamente el pleno respeto y promoción de los derechos humanos, las libertades civiles y políticas y la expresión de todas las personas, independientemente de su nacionalidad y/o profesión», mantuvieron.