Recopilamos algunas de las razones que hacen de Vietnam uno de los mejores destinos para quienes buscan conocer de primera mano uno de los países más exóticos del mundo. Sigue leyendo y no podrás evitar querer visitarlo.
Su clima
Ubicado en el sudeste asiático, al sur de China, el tiempo en Vietnam es lo suficientemente agradable como para que sea una buena idea visitarlo en cualquiera de los 12 meses que tiene el año.
No en vano, cada mes es posible disfrutar de todo el esplendor de una de las regiones del país, motivo por el que nunca será una equivocación visitar Vietnam, independientemente de que se quiera visitar en primavera, verano, otoño o invierno.
Así, por poner un ejemplo, podemos indicar que enero es el mes más apropiado para visitar la región de Da Lat y disfrutar de los parajes naturales más impresionantes mientras evitamos el calor y la humedad que se dan en otras zonas durante la época invernal.
Su gente
No cabe duda de que uno de los motivos que más justifican los viajes a Vietnam es la gentileza de sus habitantes, pues es bien conocido que los nativos de los países del sudeste asiático, saben muy bien cómo tratar a sus visitantes, y Vietnam no es una excepción al respecto.
De hecho, los vietnamitas son conocidos por ser siempre amables, mostrar una continua disposición para ayudar a los viajeros y recibir a los desconocidos con una sonrisa, algo que hace que quien visita el país siempre tenga la intención de volver.
Es un país barato
Además, viajar a Vietnam es sinónimo de gastar poco dinero respecto al alojamiento y a la comida.
Cabe decir que cuando hablamos de alojamiento barato no nos referimos a hostales, habitaciones compartidas en casas particulares o algo similar. Muy al contrario, los turistas tienen a su disposición poder pernoctar en hoteles de cuatro o cinco estrellas por no más de 40 €, contando con todas las comodidades que podamos imaginar, incluso aire acondicionado que tan necesario será en algunas épocas del año.
Y lo mismo ocurre con la comida, dado que por no más de 4 € es posible comer por todo lo alto en cualquier restaurante y no tener que recurrir a los puestos callejeros.
Además, los souvenirs y otros artículos para llevar también son tremendamente baratos y, para más inri, los mercadillos nocturnos son una auténtica delicia para cualquier occidental, pues es en ellos donde se muestran algunos de los rasgos más llamativos de la cultura vietnamita.
La facilidad de transporte
Aparte de que en Vietnam hay multitud de aeropuertos repartidos por las zonas más turísticas del país, su red ferroviaria es muy completa y nos permite conocer la práctica totalidad del país sin tener que utilizar ningún otro medio de transporte.
Una muy buena muestra de ello es la línea que va de Hanoi a Ho Chi Minh, recorriendo todo el país de norte a sur y ofreciéndonos toda la gama de contrastes paisajísticos que Vietnam tiene que ofrecernos en un viaje largo, pero que al desarrollarse de noche puede pasarse durmiendo cómodamente en una litera en el caso de que puedas resistirte a disfrutar de las vistas.
Las actividades que pueden desarrollarse
Más allá de lo meramente turístico, Vietnam ofrece el entorno perfecto para poder realizar espléndidas rutas 4×4, para que los aficionados al senderismo puedan dar rienda suelta a su interés por descubrir caminos nuevos, para que los más diestros motociclistas puedan disfrutar al máximo sobre dos ruedas o para que al que le guste bucear, pueda hacerlo con el fin de conocer el fondo de uno de los mares más impresionantes del mundo.
Es decir, que Vietnam es el lugar perfecto para vivir aventuras, de manera que ningún aficionado a los llamados deportes de riesgo, debería dejar de visitarlo alguna vez en su vida, dado que allí vivirá unas experiencias imposibles en cualquier otro lugar del mundo.