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ACTUALIZACIÓN, 16 de junio: El delantero austriaco Marko Arnautovic fue suspendido por un partido el miércoles por la UEFA, el organismo rector del fútbol europeo y la Eurocopa 2020 organizador. Se consideró que Arnautovic había infringido las normas de la competición al «insultar a otro jugador» después de que marcara un gol en los últimos minutos de la victoria sobre Macedonia del Norte el domingo. Se perderá el partido de Austria contra Holanda el jueves.
El organismo rector del fútbol europeo abrió este lunes una investigación al delantero austriaco Marko Arnautovic, un día después de que fuera acusado de hacer comentarios nacionalistas tras marcar un gol en la victoria contra Macedonia del Norte en la Eurocopa 2020.
La UEFA confirmó que había designado a un investigador «para llevar a cabo una investigación en relación con el incidente del jugador Marko Arnautovic.» La acción se produjo después de que Macedonia del Norte presentara una queja.
A falta de dos minutos para el final del partido, Arnautovic marcó un gol para sellar la victoria de Austria por 3-1 sobre Macedonia del Norte. Su enérgica celebración incluyó gritos y gestos dirigidos a varios jugadores de Macedonia del Norte.
En un momento del arrebato, el capitán del equipo austriaco, David Alaba, entró en la celebración del gol del equipo y agarró a Arnautovic por la mandíbula. Muchos han interpretado la acción como un intento de Alaba de silenciar a Arnautovic.
Macedonia del Norte presentó una queja oficial después del partido.
«La FFM condena enérgicamente el exabrupto nacionalista del jugador austriaco Marko Arnautovic, tras un gol marcado en el partido de ayer, dirigido al jugador de Macedonia Ezgjan Alioski», dijo la federación en un comunicado. «Al mismo tiempo, informamos de que hemos presentado una carta oficial a la UEFA exigiendo el más duro castigo para Arnautovic».
Las revisiones no oficiales del vídeo del partido han sugerido que los comentarios de Arnautovic, de origen serbio, se referían a los albaneses, y Macedonia del Norte ha sostenido que iban dirigidos a Alioski, que tiene raíces albanesas.
Las rivalidades étnicas y políticas son una línea argumental persistente en el fútbol europeo. La semana pasada, la UEFA ordenó cambiar las camisetas de Ucrania después de que Rusia se opusiera a un eslogan en el cuello y a un mapa que incluía Crimea, anexionada por Rusia en 2014.
Las disputas que involucran a Serbia y a sus vecinos balcánicos son habituales, y con frecuencia implican a Albania, ya que representantes de la diáspora albanesa salpican las listas de varias selecciones nacionales, como Macedonia del Norte, Kosovo y Suiza.
En el Mundial de 2018, por ejemplo, dos jugadores suizos de origen albanés, Granit Xhaka y Xherdan Shaqiri, fueron multados por hacer la señal del águila doble, un símbolo nacional albanés, durante un partido contra Serbia. Ese partido produjo al menos seis investigaciones disciplinarias distintas.
Arnautovic se disculpó por su exabrupto en Instagram tras el partido del domingo.
«Hubo algunas palabras acaloradas ayer en las emociones del partido por las que me gustaría pedir disculpas – especialmente a mis amigos de Macedonia del Norte y Albania», escribió. «Me gustaría decir una cosa muy clara: No soy racista. Tengo amigos en casi todos los países y defiendo la diversidad. Todos los que me conocen son conscientes de ello».
Arnautovic, de 32 años, es un veterano delantero que actualmente juega al fútbol de clubes en China, en el Shanghai Port. Sus anteriores destinos incluyen el Werder Bremen alemán y el Stoke City y el West Ham ingleses.
Pero le persigue una reputación de mal comportamiento y enfado en el terreno de juego. «La gente siempre busca algo», dijo a The Telegraph en 2013. «Si se me cae una botella de agua es como si hubiera tirado una bomba o matado a un tipo. Hacen un gran drama de ello».
En 2009, cuando jugaba en Holanda, fue acusado de dirigir un insulto racial a un oponente negro. Las autoridades dijeron que no encontraron pruebas, y no se tomó ninguna medida.