Tener un perro tiene muchos beneficios. Disminuye el estrés, te ayuda a ser responsable y cuidadoso, e incluso tiene beneficios para tu salud por la necesidad de tener que hacer ejercicio con él. Cuidar a tu mascota correctamente responde a tener que seguir diferentes consejos.
Tener un perro es una gratificante experiencia. Más allá de los cuidados básicos, de disponer para él un espacio adecuado, ventilado, e incluso en el interior -la mayoría de las razas valoran que se les incluya en la unidad familiar-, garantizarle salud, alimento y mucha diversión, hay otros consejos que debes seguir para que tu perro esté siempre saludable, pero también para que su dueño esté tranquilo con los resultados.
Hacer ejercicio regularmente
Todos los perros necesitan hacer ejercicio. Requieren de movilidad, de correr o caminar diariamente, para gastar todas las energías que van ganando cada día. Algunos, por su raza, requieren de ejercicio intenso.
Cabe destacar que existen diferentes formas de que un perro pueda realizar este tipo de acciones:
- Salir a pasear: sólo debes buscar y comprar correas para perros, de acuerdo al tamaño, al peso y a la talla de tu mascota, y dar paseos diarios con él. Las razas más pequeñas disfrutan del paseo y requieren poco más durante el día, en lo que se refiere a actividad física.
- Ejercicios diseñados para perros: las razas que históricamente se han utilizado para cazar, para ayudar en tareas rurales, e incluso las razas de rescate, necesitan mucha actividad física diaria. Lo mejor en estos casos, más allá de disponer de una buena correa para perros y salir a pasear regularmente, es solicitar la ayuda de un especialista para que te brinde asesoría sobre qué ejercicios y actividades son los más indicados.
Vela por la seguridad
La seguridad de tu perro es una de tus responsabilidades como dueño. Debe tener cobijo, comida, emociones positivas y todos los cuidados que le permitan tener una vida emocionalmente equilibrada. Pero en ocasiones, sobre todo cuando tienes razas grandes o denominadas potencialmente peligrosas, debes también velar por la seguridad de quienes estarán cerca del perro.
Es en esos casos, en los que en lugar de una correa, necesitarás buscar un arnés de perro, ya que permiten mayor estabilidad al maniobrar con él, mayor seguridad en caso de que intente soltarse, y las personas a su alrededor -sobre todo en espacios públicos- estarán más tranquilas. Esto dependerá de la raza y de cómo lo eduques, pero siempre será mejor prevenir.
La educación es fundamental
Todos los perros tienen condiciones innatas para ser educados. Desde los más apacibles que pueden aprender únicamente con refuerzos positivos, hasta las razas más reacias, que necesitarán la ayuda de expertos o de un método personalizado.
Desde los hábitos básicos como responder a un nombre o saber los lugares para comer, dormir y hacer sus necesidades en casa, hasta los hábitos emocionales y de convivencia que serán fundamentales para su correcto desarrollo, todos serán aprendidos por tu mascota gracias a la educación.
Para ese último grupo de habilidades y conocimientos, es posible que necesites adquirir un buen collar de adiestramiento, sobre todo si tu perro tiene problemas de conducta o si por su raza es considerado un perro potencialmente peligroso. Por su naturaleza, ningún perro es malo o actuará por mala fe, pero con el uso de herramientas como el collar y métodos que demuestren éxito, es posible corregir algunas inconsistencias de conducta.
La salud es fundamental
Al igual que en otras mascotas, la salud de los perros se ve afectada casi siempre por factores emocionales, les gusta tener compañía, sentir que comparten con ellos y que son importantes. A muchas razas les apasiona ayudar en las tareas agrícolas, mientras que a otros les encanta jugar con niños. No hacer alguna de las actividades que les proporcionan bienestar incide fácilmente en su salud.
Sin embargo, también debes saber que algunos problemas, como el hipo en perros, son frecuentes pero no están motivados por factores emocionales, sino por el contrario, por hechos como comer muy rápido, tener frío o tener mucha necesidad de hacer ejercicio. Por esas razones, si tienes un perro también debes saber cómo solucionar algunos pequeños problemas que pueden aparecer, como el molesto hipo.
Una mascota es una experiencia gratificante, además de una sana responsabilidad. Cuidar del mismo de la manera correcta es, casi siempre, saber qué hacer en cada situación, sin trucos ni complicaciones.