Desde su invención hace un siglo atrás, las muñecas representan el juguete preferido de las niñas y de algunos niños también. Con el paso de los años, los bebés se fueron incorporando a las preferencias de los mismos, con el añadido de detalles como biberones, cambio de pañales o incluyendo sonidos. Pero en la actualidad, se pueden elegir muñecos bebé que parecen reales, como los bebés reborn, que más que juguetes parecen una obra de arte.
Los bebés reborn simulan ser bebés reales
Los diferentes fabricantes de muñecos siempre han tratado de ser lo más realistas posibles en sus creaciones, pero ninguno antes había llegado al nivel de realidad como los reborn.
Existe en Internet una página donde de forma comparativa, se analizan los precios y las calidades de este tipo de muñecos bebé. La página es bebesreborn.es, en la que los bebés son fabricados con una asombrosa similitud a los bebés reales.
Generalmente, los bebés reborn son comercializados por Internet, aunque también pueden adquirirse en subastas, ferias o convenciones. Su apariencia es idéntica a un bebé real, tal que si alguien no sabe de qué se trata, seguramente pensará que es uno real que está dormido. A su apariencia se suma que los auténticos bebés reborn, pesan aproximadamente lo mismo que uno real recién nacido.
Diferentes tipos de bebés reborn
Entre la oferta que se ve por Internet, se encuentran los de torso completo, que al estar realizados de silicona, además de la apariencia, se sienten al tacto como un bebé real, lo que hace que parezcan un bebé recién nacido real.
También se encuentran los de tres cuartos, que tienen el cuerpo realizado en tela, pero los brazos y las piernas son en parte fabricados de silicona, lo mismo que la cabeza. Pero tienen la desventaja de que sólo se les puede vestir con mangas largas, porque de lo contrario se vería la tela del medio brazo.
La tercera opción es la que tiene el cuerpo de tela, pero con brazos y piernas enteros de silicona. Tienen la apariencia de un bebé real, incluso al levantarlos se van las piernas y los brazos para atrás como en un bebé real. Hay también modelos más caros y avanzados como los animatrónicos.
En la actualidad, los niños quieren imitar en sus juegos el mundo de los adultos, por eso, el mejor juguete para un niño actual es un bebé reborn. El juguete debe ser lo más real posible, como estos bebés reborn, ya que provoca la sensación de jugar con un bebé recién nacido real.
Es un juguete que también se utiliza en terapias de adultos
Son juguetes que además tienen la característica de ser utilizados en terapias para adultos, a nivel psicológico y emocional. Esta información puede ser ampliada ingresando en la página de Internet: https://digitalsevilla.com/2019/07/10/bebes-Reborn-mas-que-un-juguete-para-las-niñas/. Estos bebés han provocado un revolución en cuanto a la concepción de un juguete, al quedar demostrado científicamente que desarrollan un sentido más protector y materno en los niños que juegan con ellos.
También en el sector de la salud, los bebés reborn han causado sensación, pues se utilizan en la terapia de madres que han perdido a sus bebés, y han desarrollado patologías como las del síndrome del nido vacío.
Otra situación donde favorece tener uno de estos muñecos, es cuando se encarga su fabricación pidiendo que sea idéntica a una niña que ya creció. Esto les permite a los padres de esa persona tener un muñeco que les recuerda cuando su hijo o hija era bebé.
Este tipo de juguetes para niños es un regalo ideal, pues llena ese deseo de tener un bebé para cuidarlo, jugar y amarlo. Ofrece algunas ventajas como la de mejorar el desarrollo emocional, por ser tan reales y mejorar la tolerancia con los otros niños. También fortalecen el sentido de protección y la motricidad fina.
Su fabricación es casi artesanal
Los bebés reborn son fabricados casi de forma artesanal, y son sólo algunas marcas las que ofrecen un realismo realmente admirable. Hay modelos de bebés de determinadas marcas que son de edición limitada, es decir, que sólo hay unos pocos en el mundo de ese modelo. Están acompañados con un certificado de nacimiento como los de un bebé real.
Otros, ofrecen tal nivel de realismo, que quien no lo sabe no cree que sea un muñeco. Traen instrucciones precisas de cómo cuidarlos para que no se estropee su textura, ya que son creaciones totalmente artesanales, que llevan el cuidado como si fuera en realidad un recién nacido.