Según la organización de la manifestación, fueron más de medio millón de personas, las reunidas este sábado en las calles de Londres para reeclamar un segundo referéndum sobre el Brexit, el cual sigue negociándose entre Londres y Bruselas, a cinco meses de la retirada de Reino Unido de la Unión Europea (UE).
Los manifestantes provenientes de los cuatro puntos del país y trasladados en decenas de autobuses, empezaron a recorrer el centro de la capital, en dirección hacia el Parlamento británico.
Entre los mismos manifestantes se encontraban asimismo numerosos ciudadanos europeos, representados por ‘The3Million’, el grupo de presión que defiende los intereses de los cerca de 3,4 millones de ciudadanos europeos residentes en Reino Unido.
Los asistentes responden al llamado voto del pueblo (People’s Vote), un movimiento que se moviliza por un «voto popular» y que agrupa a numerosas asociaciones eurófilas.
La última marcha hacia el Parlamento en la capital británica para pedir un nuevo referéndum reunió en junio a unas 100.000 personas.
La manifestación en esta ocasión congrega a una multitud de personas unidas en la difícil tarea de persuadir a Theresa May, primera ministra británica, de que convoque una segunda consulta popular sobre el Brexit en estas últimas negociaciones con Bruselas, ya que el Brexit que sus partidarios prometieron antes del referéndum de junio de 2016, donde se impuso por un 52%, no tiene nada que ver con el que se está negociando ahora.
La primera ministra ya manifestó que no tenía intención de permitir una nueva consulta a los ciudadanos sobre la cuestión.
«Ahora quieren un segundo referéndum para volver a dirigirse al pueblo británico y decirle ‘Oh lo sentimos mucho, creemos que se equivocaron», dijo Theresa May el miércoles ante la Cámara de los Comunes en Westminster. «No habrá un segundo referéndum. La gente votó y este gobierno lo llevará a cabo», subrayó.
Los organizadores señalan que a pocos meses del Brexit (previsto para el próximo 29 de marzo) los británicos que entonces votaron por el Brexit ahora modificarían su voto al ver las consecuencias reales de abandonar la Unión Europea, alegan además que las negociaciones entre Londres y Bruselas están bloqueadas en especial sobre la cuestión de la frontera en la isla de Irlanda y continúa la incertidumbre sobre la manera en que el Reino Unido abandonará la UE.
«Los problemas más importantes deben aún negociarse, y muchas consecuencias siguen escondiéndose», opina Carmen Smith, partidaria del movimiento Por nuestro Futuro (For our Future). «El tiempo apremia. Es un tema urgente. La ‘élite del Brexit’ ha demostrado que era incapaz de resolver el problema (…)», afirma.
La idea de una nueva votación ciudadana ha tenido cada vez más adeptos estos últimos meses en Reino Unido, siendo apoyada por varios políticos entre los que se encuentran el exprimer ministro laborista Tony Blair. Aún así, no es seguro que una segunda consulta solucione la polémica situación pues las encuestas sitúan a los partidarios de irse y a los de permanecer en la UE en torno al 50%.