La burbuja inmobiliaria producida en la mayoría de los países industrializados occidentales, es una subida de los precios de los bienes inmuebles muy por encima de los incrementos del resto de bienes y servicios, lo que conlleva una fractura generacional al involucrar un bien básico de consumo obligatorio como es la vivienda pero ¿qué ocurre con el gigante asiático? ¿es cierto que va a estallar la burbuja inmobiliaria china?.
España, junto a otros países como EEUU o Japón (en cuyo momento álgido en las hipotecas de Tokio la ocupación de un espacio del tamaño de una hoja de papel podía costar 2.000€) la han sufrido, y los medios de comunicación anuncian desde hace años el «próximo» estallido de la burbuja inmobiliaria china. Sin embargo, esa previsión sigue sin cumplirse debido a las peculiaridades de la economía china, que se encuentra además en guerra comercial con EEUU, y sus rasgos distintivos pese a que el sector inmobiliario del país se sobrecalentó a comienzos del año pasado.
Como bien explica The Liberal Post, ciertos aspectos culturales son criterios a tener en cuenta, uno de ellos es que las parejas jóvenes reciben ayuda de sus familias para conseguir su futuro hogar y así conseguir una vivienda propia. Asimismo solo se puede ser propietario de dos viviendas al mismo tiempo y existe gran dificultad para conseguir financiación y especular con ella pues el Gobierno controla casi la totalidad de la banca, a diferencia de las economías 100% capitalistas, lo que le permite tener mucho más margen de maniobra que otros países como España para evitar el colapso del mercado inmobiliario.
China cuenta con más de 9,5 millones de kilómetros cuadrados, territorio suficiente para construir casas sin tener que subir el precio del suelo, pero las zonas oeste, noroeste, y norte (excepto Manchuria) se están despoblando, y millones de chinos emigran a las zonas ricas del país aumentando así la presión demográfica en las zonas este y sur. Las pocas opciones de inversión propician que la nueva y creciente clase media (hablando desde el punto de vista de poder adquisitivo) inviertan en ellas y que las principales ciudades tengan precios desorbitados si lo comparamos con el salario medio.
La realidad es que los precios han subido en los últimos años, que existen otras regiones en vías de desarrollo en China donde comprar una vivienda es mucho más asequible y que el Gobierno chino lleva a cabo un plan de fomento del alquiler que permite la emisión de títulos respaldados por propiedades residenciales de alquiler en un intento más por contener el precio de la vivienda y frenar la burbuja inmobiliaria china.