La coalición liderada por Arabia Saudí prometió compensar a las víctimas civiles de ataques en Yemen, según ha afirmado la portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Heather Nauert, durante una rueda de prensa ofrecida este jueves.
Nauert dijo además que Estados Unidos ve que la coalición está haciendo esfuerzos diplomáticos para acabar con la guerra civil en Yemen y tomar medidas para aliviar la crisis humanitaria en el país. Añadió que los gobiernos de Arabia Saudí y de los Emiratos Árabes Unidos designaron fondos significativos para abordar cuestiones humanitarias.
La portavoz admitió que las acciones de la Coalición no eran perfectas, pero dijo que los esfuerzos para minimizar las muertes de civiles fueron importantes. Nauert hizo estas declaraciones tan solo un mes después de que Riad bombardeara un autobús lleno de niños pequeños, asesinando a más de 50.
«Washington elogia el anuncio de Arabia Saudí de escuchar favorablemente las preocupaciones planteadas por Estados Unidos», agregó.
El secretario de Estado de Estados Unidos y ex Director de la CIA, Mike Pompeo, anunció el miércoles que Estados Unidos certificó que los gobiernos de Arabia Saudí y de los Emiratos Árabes Unidos dieron «pasos serios» para garantizar que los civiles en Yemen no sean perjudicados por sus operaciones militares en el país.
Arabia Saudí planea decapitar a 6 activistas por su lucha pro derechos humanos
Israa al-Ghomgham tiene sólo 29 años y pronto podría convertirse en la primera mujer de Arabia Saudí en ser decapitada por hacer activismo político. La «justicia» saudí, durante una audiencia ante el tribunal criminal especializado de Riad, pidió su condena a muerte junto a cinco de sus compañeros.
En 2015, Israa fue presa junto a su esposo, Moussa al Hashem, por organizar protestas contra el gobierno saudí en la provincia de Qatif. El movimiento fue considerado un resplandor de la primavera árabe. Los motivos alegados para su arresto fueron las solicitudes de las movilizaciones en las que participaba, de la liberación de otros presos políticos, y el fin de la discriminación contra los chiitas por parte del gobierno.
Los 6 activistas llevan presos más de tres años sin acceso a abogado, y sin ninguna garantía jurídica. «Israa al-Ghomgham es una defensora de los derechos humanos muy conocida», afirmó la Organización de los Derechos Humanos (ESOHR), con sede central en Alemania.