La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación Organización (FAO, por sus siglas en Inglés) , dijo en la nota emitida hoy que «esta tendencia preocupante no sólo pone en peligro el bienestar de millones de niños, sino que también socava los esfuerzos para poner fin a el hambre y la pobreza en el mundo».
Según el organismo de las Naciones Unidas, «el 70% del trabajo infantil a nivel mundial se produce en la agricultura», por lo que «es vital enmarcar el trabajo infantil en las políticas agrícolas nacionales y abordar el problema a nivel familiar».
Los conflictos prolongados, los desastres naturales y la migración se apuntan como causas principales del aumento mencionado en los últimos seis años. La FAO añade que los niños que trabajan en la agricultura «están expuestos a múltiples amenazas», en los que se incluyen «los plaguicidas, las condiciones inadecuadas de saneamiento en el campo, las temperaturas elevadas y la fatiga derivada de la realización de trabajos que exigen gran esfuerzo físico durante períodos prolongados».
«El trabajo infantil es un problema mundial,» que perjudica a los niños, causa perjuicios al sector agrícola y perpetúa la pobreza rural «, afirma la FAO, subrayando que, al estar obligados a trabajar muchas horas, los niños ven disminuir las posibilidades de ir a la escuela y desarrollar sus capacidades », lo que acabará por interferir« con sus posibilidades de acceder a oportunidades de empleo decente y productivo en el futuro ».