En los casos de violencia de género, de los asesinos de las mujeres lo sabemos casi todo: su edad, estado civil, trabajo, las denuncias presentadas contra ellos, sexo… excepto la nacionalidad. La mitad de los asesinatos cometidos este verano tienen como autores a extranjeros y no de países musulmanes.
Las estadísticas sobre ‘violencia de género’ están alteradas o sesgadas al igual que las noticias presentando a España como un dominio que extermina de mujeres, pero según las estadísticas, en el verano de este 2018, el 55% de los asesinatos atribuidos al machismo, ese fantasma afincado en España, ha sido cometido por extranjeros.
Según la cronología que se ofrece en los medios, desde que comenzó el verano el 21 de junio y hasta el 10 de septiembre, se han registrado 16 asesinatos de mujeres por varones, considerados machistas. Aunque uno de ellos, el cometido en La Felguera en julio, según el hijo, de la víctima y el perpetrador, no debería incluirse en este grupo «Nunca le faltó el respeto a mi madre, éste no es un caso de violencia machista» declaraba al respecto.
De esos 16 asesinatos englobados como violencia de género, 9, más de la mitad, han sido ejecutados por extranjeros, por lo general sobre extranjeras. Asimismo los presuntos autores, salvo uno que es marroquí, no provienen de países musulmanes, porque son de nacionalidad rumana (dos), cubana, hondureña, búlgara, ucraniana, brasileña y dominicana.
En las cabeceras de prensa y los noticiarios se suelen ocultar las nacionalidades, teniendo que investigar en la red, en la prensa local y en los comentarios de los lectores para ubicarlo.
¿Cuáles son las razones de este ocultamiento? Las mismas que reducen a unos segundos los asesinatos de hombres por sus parejas femeninas de los informativos en la televisión o las que también impiden conocer el número exacto de niños muertos a manos de sus madres.
También cabe destacar, la diferencia de tratamiento en los medios de comunicación cuando un padre mata a sus hijos, que es por maldad, por machismo, para hacer daño a la madre, sin embargo cuando es una madre la parricida debe ser que se halla enferma o sumida en una depresión, y quizás hasta se culpe de ello al marido.
En tal caso, en que un 50% de los asesinos de mujeres fueran extranjeros adultos, venidos a España a una edad madura, los planes de educación en ‘perspectiva de género’ que elaboran aquí los políticos, los pedagogos y los activistas… serían prácticamente inútiles.
Si la mitad de los asesinatos machistas los cometen extranjeros maduros ¿de qué sirven los programas educativos en España?. Se han invertido más de 90 millones de euros en cuatro años en subvenciones directas solo a programas relacionados con ‘la mujer’ según los cálculos del tuitero Absolutexe.
Si todos estos datos saliesen a la luz, al ‘lobby’ de género le costaría mucho más hacernos tragar su propaganda y sus leyes, que criminalizan a los varones, adoctrinan a los niños y llenan sus bolsillos con nuestro dinero.